Más volao que avioneta de playa?

Me parece que Don John Lenin exagera con las aspirinas y Kant. También lo hace con la pornografia... coreana. No sabe Lenin que me he vuelto Ultraconservador, pero de izquierda, se entiende. Acierta tal vez al mencionar la proporcionalidad directa entre la desaparición pública de Camilo y el declive de este nuestro espacio, hecho solo comparable a una hoguera universal de libros sagrados y la suspensión de la nemotecnia de nuestro querido clero (recomiendo la lectura de Boecio, que me fuera recomendada por Ignatius Reilly mientras sufría uno de sus arrebatos por culpa de Myrna Minkoff, con la consiguiente clausura de su válvula pilórica). No se a quien se refiere Lenin cuando menciona "mANOLETE", pero sin lugar a dudas ha de ser uno de sus tantos alter-ego's o alter-id's (chiste intelectual del psicoanálisis, el cual me sirve como herramienta para demostrar mi superioridad analítica y sintética, porque soy Borges o tal vez Homero) o alguna aparición desvelada de alguna de sus lecturas de un par de imbéciles como son Borges y Homero. Ahora voy al grano, o mejor, a la paja. Tengo en mi poder un manuscrito en cuarto quinto mayor y menor libre soneto, dividido en decámetros, hexágonos y triángulos equilateros escalenos (aquí demuestro mi erudición matematica gracias a un arduo estudio de los pitagóricos y Euclides, todo esto mejorado con el álgebra abstracta, la anulación de la recta, los planteamientos de Niels Bohr y el sistema geométrico inconmesurable de Popeye). Fueron escritos en la plaza del Congreso por un loco que me pidió dinero (aquí le dicen guita y a veces mangos) e intentó hurtarme el celular (que no tengo), o por una vieja que me pidió un cigarrillo, o por un mono o incluso por Dios (Q.E.P.N.D.Y.Q.T.H), no es esto lo esencial sino mas bien estrictamente ahora hermanos hijos padres de Adán, su contenido (abro y cierro paréntesis).
Han sido escritos bajo los efecto de la marihuana, macoña, ganja, faso, caño, porro, piedra, paragua, y un Camel, o dos. Gozan de un estilo pocas veces visto en la historia de la literatura, y de una pulcritud inescrutable; son derechamente texts deplorables para el academicismo ortodoxo y heterodoxo, para el racionalismo, el emprirismo, el idealismo, el materialismo, el trascendentalismo, el panteísmo, tal vez el deísmo, pero no para el comunismo de Don John Lenin, quien en adelante aparecerá nombrado como JL (Jenifer Lopez, que es su cantante favorita después de Madonna y Rosa Luxemburgo). Son como la respuesta de Bohr a Einstein sin contar la que 14 o 15 o... siglos atrás les dió Heráclito, o como la respuesta de Dios a Nietzszcszche (asi se escribe en Germano antiguo). He aquí una parte:

La primera alucinación era el diablo moral pidiéndome dinero (o el celular).
La segunda alucinación es la Reina Isabel pidiéndome un cigarrillo.
La tercera alucinación fue Dios con la luna en una oreja, en el desfile de fiesta del purgatorio.
La cuarta alucinación es un mono-ciudadano, tratado como perro en el agua.
Antes pasó Alá pidiéndome la hora. Él era un reloj. tal vez lo fue.
La quinta alucinación es perder la cabeza por una paloma.
La primera solución es ver amar a los gusanos.
La Reina habla sola en su carta de una hora, sobre el derecho del mundo y el nacimiento de lo ilusorio.
No puedo mover un centímetro de mi cuerpo sin quedarme quieto. El perro en el agua duerme como avanzan las olas. Una Araña se baña en estas palabras.
La Reina se va y respira en mi cabeza
El represor de los enanos se asemeja a Dios. La marca no bombea su arsénico en los labios.
A Jesús le rompieron un ladrillo en la cabeza.
Los niños dan maíz cuando respirán, yo llevo un santo en los zapatos, cuando ya la tarde tiene hambre cruza por el suelo su baile de alambres y
lo más rural que tiene el mundo es esta plaza de árboles muertos.
Quisiera contarle al sueño como alucinan las abejas cuando se derrama la miel en el cielo.
Veo la hora y no la veo
Los pájaros se dejan engañar para migrar al vuelo de las ratas encintas
La primera noche caminé llorando hacia el emblema de pensar, y me burlé de su caricia
No se que espera este sombrero para cubrir la manta de la vida
No busco mas linternas donde viven ciegos.
Cuántos verán la divinidad en su primer deseo.
Un animal sobre ruedas volaba sobre el templo de las caras olvidadas
Entre la ilusión y el miedo crece una estrella sin intención de parar.

Puse el acento sobre las palabras
antes de escribirlas.
Me vandaliza el cinismo de todos los banquetes para una sola persona
Permíteme arrancar del sitio
donde nazco y muero.
Al querer ser otro he sido repugnado por mi identidad inexistente.
Las cenizas que caen de mi mano son
La guillotina de los ángeles ascendentes
Arranca de mi vista como el abandono
En un cementerio de bosques, llevo los bajos
Altos del ruido en mis horarios
Seguros de matar con su canción malabarista.
Ciudad empapada de arterias colgando en postes de luz

Y qué hacer otra vez con lo mismo de siempre.